lunes, 27 de agosto de 2012

La Noche Oscura


Era una noche como cualquier otra. Me fui a bañar, para luego irme a dormir y de repente ocurre un corte de Luz. Me asuste ese día estaba solo en la casa, pero pensé, "no pasa nada seguro en un momento vuelve". Entonces trate de salir del baño lo mas rápido posible, no podía ver nada, no distinguía cuando abría y cerraba los ojos, Ni siquiera se veía la Luna esa noche. Logro cerra la llave y me dirijo a mi habitación, del baño a mi habitación hay un pasillo largo y un espejo al fondo que lo utiliza mi madre todos los día para maquillarse.

Trato de avanzar por ese pasillo, con un poco de miedo claro, cuando miro al fondo, todo sigue igual, un negro abismal, que me daba un poco de claustrofobia. logro llegar a la puerta que seria mi Habitación, cuando trato de abrirla, escucho un susurro en mi oído, que me dejo la piel de gallina, y allí si que me dio miedo.


Trato de abrir la puerta rápidamente, cuando entro, escucho que se cae algo en mi cuarto. Salgo de allí y me dirijo a la habitación del frente, cuando trato de abrir la puerta, esta vez no escucho, sino veo de reojo que hay algo al final del pasillo. Pero pensé que solo era mi imaginación, nada se puede ver en esta oscuridad, entre rápidamente, y cerré la puerta. Me sentía un poco mas aliviado allí. Y escucho una voz, que venia del pasillo y decía "mátate".  Cuando lo escuche, me dije que no era nada, luego trato de acercarme a la cama, me siento, y de repente algo estremece la cama  y escucho pasos que van de un lado del pasillo a otro. En ese momento  me decido salir de mi hogar, pero tendría que atravesar ese  pasillo y  no se que pudiera estar caminado en ese oscuro silencio. Cuando trato de salir, me olvide donde había dejado las llaves de la puerta que da a la calle.

 Lo que hice fue volver a acostarme en la cama y arroparme, completamente. Luego escuche otra vez esos pasos que cada vez se acercaban a mi, hasta que esa cosa que no se que era se acuesta a mi lado y me susurra al oído, "Matate". Salí corriendo, y sin saber para donde iba, el terror y la oscuridad me habían desorientado,  me di un golpe fuerte en  la cabeza. Cuando desperté, ya era de mañana había sangre en mi cabeza y en el piso, y una nota a mi lado que decía "por poco lo logras".

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