“Tenia 10 años cuando nos mudamos a esa casa, lo recuerdo
bien, una gran casa en un 
pueblito a las afueras de la ciudad. Con mama nos pasamos
horas limpiando lo que seria mi 
nueva pieza y al llegar al closet vimos que en la parte de
arriba habia una muñeca de
 porcelana, tenia un
hermoso vestido y unas trensitas a los lados, la unica parte horripilante era 
que no tenia ojos, era como si alguien le ubiera undido los
dedos hasta que se salieron de las 
cuencas al verla obviamente me asuste pero mama dijo “no te
preocupes cariño, la
 arreglaremos y veras
que quedra hermosa!” asenti un poco desconfiada ya que nunca me 
habian gustado las muñecas pero para alegrar a mama acepté.
Pasaron los dias y no la volvi a ver hasta que un dia mama
volvio de la ciudad con la muñeca 
en mano, ahora su vestido estaba limpio y su pelo estaba bien
peinado y en los agujeros de su 
cara habia 2 ojos celestes, en verdad era una muñeca hermosa
y mama la coloco en la mesita 
junto a mi cama. seguia produciendome un poco de temor pero
ya con los ojos puestos me 
tranquilizaba. Esa noche desperte y al buscar un vaso de agua
en la mesita note que la 
muñeca tenia la cabeza girada hacia mi y tenia una especie de
sonrisa espantosa y antes de 
que pudiera decir una palabra escuche un “JUEGA CONMIGO O YA
VERAS” seguido de una 
risa macabra.
Sali
corriendo de mi pieza hacia la de mis padres los cuales me tranquilizaron y me
fueron a 
acostar
a mi pieza y con esto se llevaron la dichosa muñeca de mi habitacion con lo
cual me 
pude
volver a dormir. desperte en la mañana en medio de un silencio enorme, no
escuchaba a 
mi
mama preparando el desayuno o a mi papa encender el auto asi que sali a
buscarlos peor 
no
los encontre por ninguna parte. Al entrar en su habitacion vi lo que
simplemente me 
horrorizo!
ambos estan jugando en su cama con la muñeca y ninguno de ellos tenia ojos! las
cuencas
de sus ojos estaban vacias! al igual que los de aquella muñeca la cual se
volteo a 
mirarme
con esos ojos vacios. Estaba congelada no sabia que hacer y de pronto solo una
risa 
diciendo
“te lo dije! ellos jugaran conmigo ahora asi que ya no me haces falta…” al
decir esto 
mis
padres se voltearon a verme tambien con sus agujeros negros y comenzaron a reir
desquiciadamente,
seguido de esto la puerta se cerro de golpe. 
Sali
corriendo de esa casa y no pare hasta llegar a la ciudad en donde nadie ni la
policia ni los 
medios
me creyeron… y ahora despues de 10 años sigo en este manicomio encerrada sin 
poder
olvidar esa mirada vacia y escuchando aun esas risas desquiciadas… sinceramente
siguen
sin gustarme las muñecas.
Autor: gonzalo2350
0 comentarios
Publicar un comentario